Situado en el corazón de Madrid, Sala Temple es un espacio dedicado a la música y al arte flamenco. Un lugar que captura la esencia de los míticos cafés cantantes que marcaron una época dorada en la cultura española.
Desde el momento en que cruzas las puertas de Sala Temple, te sentirás envuelto por el ambiente de estos lugares ya casi olvidados, evocando la nostalgia de la época a través de los sonidos del flamenco, las risas y las animadas conversaciones de los asistentes.
Cada rincón está cuidadosamente diseñado para que te sientas transportado al pasado, donde tanto la decoración como los detalles arquitectónicos evocan la elegancia y el encanto de aquellos tiempos.
Sus paredes, decoradas con fotografías de grandes artistas del pasado y del presente, te transportarán a esa romántica época en la que los cafés cantantes eran el epicentro de la vida social y cultural de la capital española.
¿Qué es un café cantante?
Un café cantante es un tipo de establecimiento característico del siglo XIX y principios del XX en España, donde se combinaban las funciones de un café con las de un escenario para espectáculos musicales, principalmente flamenco. Con actuaciones en vivo de cantaores, bailaores y guitarristas que los convirtieron en importantes puntos de encuentro para intelectuales, artistas y aficionados al flamenco.
Aquí, los asistentes podían disfrutar de una taza de café o una copa de vino mientras se deleitaban con la emotividad y el duende del flamenco. De hecho, la magia de un café cantante residía en su ambiente íntimo y en la calidad de sus espectáculos, creando una atmósfera única entre los artistas y su audiencia.
Historia y origen de los cafés cantantes
Los cafés cantantes tienen sus raíces en los cafés-concierto europeos del siglo XIX, pero con una marcada identidad española. Surgieron en Andalucía, concretamente en Sevilla, y rápidamente se fueron expandiendo a otras ciudades como Madrid y Barcelona.
Los primeros registros de estos establecimientos datan de mediados del siglo XIX, momento en que el flamenco empezaba a ganar popularidad más allá de las clases sociales bajas.
En sus inicios, los cafés cantantes eran pequeños y modestos, frecuentados por obreros y personas de etnia gitana que encontraban en el flamenco una forma de expresar sus alegrías y sus penas. Con el tiempo, estos lugares comenzaron a atraer a un público más amplio, incluyendo a la burguesía y a turistas interesados en la cultura española.
El auge de los cafés cantantes
A finales del siglo XIX y principios del XX, los cafés cantantes alcanzaron su máximo apogeo. Ciudades como Madrid vivieron la apertura de numerosos establecimientos centrados exclusivamente en el flamenco, donde se gestaron nuevas formas de cante y baile, y donde muchos artistas pudieron subirse a su primer escenario.
Tal fue su popularidad que llegaron a influir en otros géneros musicales y espectáculos de la época, como el teatro, la Zarzuela y hasta el cine, contribuyendo a la expansión y consolidación de esta forma de arte tanto a nivel nacional como internacional.
Declive y desaparición
Con la llegada de la guerra civil española y la posterior dictadura franquista, los cafés cantantes comenzaron a desaparecer. Las restricciones impuestas por el régimen y los cambios en las formas de entretenimiento llevaron al cierre de muchos de estos establecimientos.
Además, la modernización y la aparición de nuevos medios de comunicación como la radio y la televisión hicieron que los hábitos de consumo cultural de la sociedad fueran cambiando.
Para mediados del siglo XX, quedaban pocos cafés cantantes que permanecieran abiertos, por lo que el flamenco comenzó a trasladarse a otros espacios como los teatros y peñas flamencas. Sin embargo, la esencia y el recuerdo de estos lugares perduraron en la cultura popular y en la nostalgia de aquellos que tuvieron la suerte de disfrutarlos.
El resurgir de los cafés cantantes
La llegada del nuevo milenio ha generado un renovado interés por las tradiciones y raíces culturales, y en este contexto, los cafés cantantes han experimentado un importante resurgir, impulsados por establecimientos como Sala Temple en Madrid, que han vuelto a traer la esencia de los antiguos cafés cantantes, pero adaptándola a los gustos y necesidades del público moderno.
Sala Temple ha conseguido atraer a una nueva generación de artistas flamencos, brindándoles un escenario donde pueden mostrar su arte y su talento. Gracias a ello, ha conseguido crear un programa que destaca por la excelente calidad de sus espectáculos de flamenco.
También destaca por haber sido capaz de recrear ese ambiente íntimo y acogedor de los cafés cantantes de hace más de un siglo. Donde tanto los propios locales como los turistas pueden disfrutar de música en vivo y un ambiente que invita a la conversación y el disfrute.
Sin embargo, más allá de ser un mero lugar de entretenimiento, el resurgir de los cafés contribuye a la preservación y difusión del flamenco, una parte esencial del patrimonio cultural español, ofreciendo un espacio de encuentro y disfrute para todos los amantes del flamenco.
¿Por qué ir a un café cantante?
Visitar un café cantante no solo es una forma de entretenimiento, sino también una oportunidad para sumergirse en la rica tradición cultural de España y disfrutar de una experiencia única.
- Ambiente íntimo y acogedor: disfruta de un espacio en el que la música en vivo crea una atmósfera llena de intensidad y emoción.
- Interacción con artistas: observa de cerca la pasión y habilidad de los cantaores, bailaores y guitarristas.
- Gastronomía típica: prueba platos típicos españoles y disfruta de una experiencia gastronómica que complementa la velada musical.
- Ambiente animado: ideal para salir con amigos o en pareja, y experimentar una noche llena de emoción y sentimiento.
- Apoyo a la cultura española: al apoyar este tipo de establecimientos, estarás contribuyendo a la preservación y a la difusión del patrimonio cultural español.
Sala Temple el café cantante del siglo XXI
En definitiva, si eres un amante del arte flamenco, de los espectáculos en directo y de la música en vivo, tu visita a Sala Temple debería ser obligatoria en tu lista de cosas que hacer en Madrid.
Reserva ahora la fecha que mejor se adapte a ti y disfruta de un exquisito menú en el café cantante del siglo XXI con los mejores cantaores, bailaores y guitarras del género flamenco.